
Inerte, un vacio.
Pedazos de cielo que deslumbran
en un orden caótico
regocijos y monomanía.
Quimeras de alegría efímera
que, en segundos, un atisbo desencaja
el pasado despedazado,
abriendo el horizonte a una nueva contradicción.
Vislumbrada y perdida buscaba
esa mirada secuaz de amor
razón
de ser amada.
Una atadura que desgarra la pasión,
la cohíbe, la dibuja de amistad,
reprimiendo el corazón;
la nueva huida.
Mil promesas te diré
señeras de juicio,
al oído una canción
y una risa, tal vez.
Todo lo que necesito
sos vos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Internet me permite opinar sobre todo: