Once

Una suave brisa aplaca mis párpados
dejándolos impermeables,
propenso a desilusiones.
Como si por primera vez
un haz de luz,
que atraviesa el parabrisas de un automovil,
ideado por un niño en plena sumisión de la inocencia
confundiese, día a día, el olor de una rosa.
Como si por primera vez
una tempestad atroz,
ni la primera, ni la última,
pero si única en intensidad
inundase la moral establecida
Como si por primera vez
el grisáceo cielo
estuviese ante mis ojos
y viera, a través de él,
La inmensidad de mi existir
resumiendo la vida y la muerte
el amor y el odio
la venganza, la envidia
la amistad y la mentira
Unificando todos los soles
de todas las galaxias
en un solo punto
donde,
como si por primera vez,
supiese lo que se siente,
sentir.
Sentir la imponencia de ser feliz,
por un instante,
dejando de lado el egoísmo
y la soberbia,
saber que daría mi vida y el mundo
por volver a sentirme
como la primera vez te vi.